Almería, una de las ciudades andaluzas con más personalidad, nace como tal en el siglo X, cuando Abderramán III ordena iniciar las obras de una Alcazaba para defender la zona del califato fatimí, originario de Túnez. La fortaleza recibe el nombre de Al-Mariy-yat que significa atalaya y se convierte en la fortaleza musulmana más grande de Europa.
En el siglo XXI Almería se abre al visitante alegre y dinámica mostrando los vestigios de su historia y la riqueza de sus costumbres con la alegría que siempre le ha caracterizado.
Muchas son las cosas que se pueden hacer en esta encantadora ciudad, desde pasear por las estrechas calles de fachadas encaladas que forman su casco histórico a disfrutar de rincones plagados de encanto como el Parque Nicolás Salmerón desde el cual se obtienen algunas de las panorámicas más bellas de los puertos deportivo y comercial.
Disfrutar de un momento de asueto en una de las terrazas que se extienden por las calles Tenor Iribarne y Concepción Arenal o deleitarse con su rica gastronomía en los barrios de Pescadería, El Alquián y Cabo de Gata son otras de las opciones que ofrece esta ciudad.