“Lugar donde confluyen las aguas”, Valladolid ha vivido la historia de España en primera persona desde su creación como población estable en el medioevo. Con un casco histórico que atestigua las diferentes civilizaciones y culturas que han pasado por ella, esta ciudad es hoy una urbe cosmopolita e inquieta baluarte de la vanguardia económica, social y cultural de Europa.
Ciudad atractiva y abierta plagada de importantes monumentos y vestigios históricos, cuenta además con lugares con tanto vivos como la Plaza de España que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad y punto de reunión de los vallisoletanos.
Merecen una visita además el Puente Colgante de hierro que comunica las dos orillas del río; el Campo Grande, bello y extenso parque en pleno centro de la ciudad en el que podrá toparse con pavos reales o faisanes y admirar una gran variedad de árboles o la Casa Colón, que se levanta en el solar donde falleció el descubridor en mayo de 1506.
La gastronomía y los vinos de Valladolid son otro de sus atractivos no en vano en la provincia existen cuatro denominaciones de origen de reconocido prestigio (Rueda, Ribera del Duero, Cigales y Toro). Entre los platos más típicos, el lechazo asado la empanada de conejo sin olvidar repostería artesanal o el famoso pan lechuguino.